El frenesí ya no es de la ciudad. Es mío, es nuestro.
La velocidad de las imágenes.
Las imágenes veloces.
Los pensamientos como ráfagas ocupan mi cabeza. No dan tiempo a atocigarlos, no dan tregua a frenarlos.
Una tras otra, la asociación, si se puede llamar libre, acomoda mis ideas por segundos y las vuelve a abandonar. Pobres huérfanas, no les tienen piedad.
= aunque sea para incordiar =
16 jul 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario